Gori - Mascletà Fallas 2013

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Detalles: Creado en Domingo, 03 Marzo 2013 15:17; Escrito por Pablo Navarro - pabnaca @ pirofan.com

Era un día que tarde o temprano tenía que llegar. El pirotécnico y “mestre coeter “ Gregorio Juan, “el Gori”, se jubila.

Cierto es que no se trata de una jubilación total, ya que continuará en el ajo pirotécnico y lo seguiremos viendo, pero decide tomar distancias y disfrutar del merecido descanso. No sabemos con certeza si es su última mascletá en la plaza del ayuntamiento, pero es un momento especial en su trayectoria. Basta recordar el homenaje que a principios de Febrero se le celebró en Mislata, organizado por la comisión Salvador Giner-Gregorio Gea de Mislata, la Asociación Cultural Amigos de la Pirotecnia. Es momento de hacer alto en el camino, recordar momentos, y de realizar en fallas un disparo especial.

Y como manda ya la tradición, en primer domingo de marzo, con la plaza llena hasta los topes y arropado de multitud de compañeros de profesión, Gori no se quiso quedar como un simple homenajeado, y sirviendo como suele al respetable, prendió fuego a una de esas disparás que difícilmente se olvidan. Una mascletá mágica, emotiva y valenciana cien por cien en su factura.

No dispuso una sola caja mecanizada, ni un solo elemento discordante, no se le pasó ni un solo detalle. El montaje parecía hecho a escuadra y cartabón, impecable, con cada parte de la disparà perfectamente estructurada y mecanizada; es decir, una mascletà sin más, pura, valenciana, austera, sin adorno alguno, sin florituras, sin elementos accesorios, muy generosa en cuanto a cantidad de material (basta con ver las impresionantes imágenes del bombardeo estopinado), y con el fuego terrestre elevado a gran altura para que el respetable pudiese ver bien su discurrir.

Una disparà de salir a hombros

Y sin preámbulos, una traca fue la que abrió el disparo de los principios aéreos, dando fuego a un arrebato inicial cuidadísimo. Estaba realizado con candelas turbo y truenos de aviso, todo perfectamente enlazdo y resultando dos golpes precisos y redondos (de serpentinas y truenos) Los principios por su parte se presentaron suaves y sin prisas, dejando al respetable disfrutar del sonido grave y solemne del “tró d’avís”. Y la sonoridad se fue engrosando conforme iba añadiendo efectos sonoros. No había nada nuevo en esta parte, nada extraño, nada que los valencianos no conociésemos, pero era tal la sencillez y la claridad con la que estas fases se ejecutaban, que en el público se palpaba la emoción. Se trataba de volver a los orígenes, de disfrutar las mascletás que comenzaban en un extremo de la plaza para ir a morir al lado de Telefónica.

Y qué decir tiene que el cuerpo terrestre fue impecable en todas sus partes, comenzando sin prisas y lleno de rastres, para poco a poco ir dando paso a los golpeadores, que marcaban el ritmo cada vez más deprisa... ¡La última retención fue simplemente épica! Gori en estado puro con total solemnidad. Y para culminar la realización terrestre él mismo prendió un terremoto de nada más y nada menos que cinco pasadas, y a doble calibre, que hizo estremecer a la plaza entera. Sólo faltaba ya darle fuego al bombardeo.

Y así fue, minado en mano, como Gregorio Juan hizo salir las serpentinas y truenos de aviso (a centenares) para poner el punto final, sin más, con un ensordecedor arrebato. Sin florituras, sin adornos. Un estruendo de los que se escuchan en la lejanía, con sonar grave y vibrante.

Lo volveremos a ver, seguro, y como me dijo un amigo mío acerca de la mascletà: “Querido Pablo, a mí no me pareció que hablara, a mí me habló, simplemente magistral.”

Agradecimientos:

Pirotecnia Gori

Ayuntamiento de Valencia