Valenciana - Mascletà Fallas 2012

Valoración del Usuario:  / 1

Detalles

Creado en Sábado, 17 Marzo 2012 17:24

Escrito por Pablo Navarro - pabnaca @ pirofan.com

Un disparo emotivo y digno de recordar, eso fue la mascletá número 17 de las Fallas 2012. La pirotecnia encargada, Valenciana de Llanera de Ranes, desde hacía meses llevaba anunciando que este disparo iría dedicado a todos los que han sufrido de alguna manera u otra los efectos del cáncer. Y gracias sobre todo a las redes sociales, esto no quedó en ninguna anécdota. Hubo gente que vino expresamente a ver el disparo. La causa lo merecía y la mascletá lo corroboró.

Al fin y al cabo lo que Jose Manuel Crespo Vidal y Pirotecnia Valenciana nos transmitieron con su imponente mascletá es que ante el cáncer (extensible a los problemas de la vida en general) siempre hay que luchar con optimismo e ilusión.  Así pues con estas maneras, el disparo no podía salir de otra manera que no fuera completamente redondo. El asunto se palpaba solo con ver lo ordenado del montaje, con todos los truenos envueltos en color naranja, y con ver la alegría y tranquilidad de los operarios pese a los inevitables nervios. Sabían que iban a hacer un gran disparo.

Hacía sol, calor agradable, la plaza estaba abarrotada a más no poder, y acababa de celebrarse la recogida de premios de las comisiones falleras (premios de fallas, de iluminación, estandartes, etc). El ambiente estaba plagado de pasodobles falleros, de colorido y de fiesta… y con el tercer trueno de aviso se hizo el silencio. El disparo comenzó con una traca valenciana, y los principios aéreos sin prisa alguna se fueron desenvolviendo, con efectos de cracker, serpentinas, y un lento goteo de truenos que poco a poco fue creciendo. Más tarde se fueron añadiendo pitos y efectos varios, hasta que en todo el frente de correos se alzó una fachada de humos de colores (lo cual preludiaba que el fuego de los principios iba a ocupar ese frente) Y el fuego se desplazó al frente de correos, y ahí mismo se convirtieró en una potente descarga de truenos desde candelas (serpentinas de más calibre)

Eran unos principios aéreos muy largos al haber empezado sin prisas, y perfectamente construidos. Basta solo con ver el video efectuado por esta página web (al final de este texto) para ver como Jose Manuel Crespo Vidal “dirigía” cada orden de disparo con absoluta precisión. Y esto se consigue conociendo cada artificio en profundidad. Esto se vio especialmente en el marcaje final de los principios. Efectuó una descarga de chicharras y unos movimientos en abanicos (desde cajas mecanizadas, lo cual complica aún más el tema de controlar los tiempos) y estos le sirvieron para marcar la orden de disparo de los dos golpes finales de esta fase (de serpentinas, y truenos respectivamente) Es decir, virtuosismo pirotécnico en estado puro, sin digitales ni adornos.

Y comenzó el fuego terrestre, acompañado de afónicos (otro detalle que hace de este un disparo singular) que daban una sonoridad singular al disparo. El cuerpo de la mascletá, clásico a más no poder  comenzó muy muy suave, pero bien plagado de rastres y de pequeños calibres dándole continuidad. Así, cada retención se marca con más claridad, cada aumento de potencia se percibe más fácilmente, y se puede generar fácilmente en el público la sensación de inquietud que una mascletá debe generar. Ahora bien, las últimas retenciones fueron potentísimas (acompañadas de fuego aéreo por todo el perímetro) y más aun el terremoto, que comenzando sin notarse, se desplegó con poderío hasta golpear con fuerza y sacudir la plaza. Era una mascletá especial y no podía ser de otra forma, la plaza tenía que temblar.

Solo faltaba culminar definitivamente el espectáculo por  el aire, y cuando el terremoto “pegaba” en la última de sus pasadas, se dio la orden de disparo que hizo alzarse la apoteosis por todo el perímetro de la plaza. Se trataba de varios puntos de disparo, casi individualmente mecanizados, que funcionaban al unísono. Primero serpentinas, truenos y chicharras, después roncadoras y serpentinas de mayor calibre, todo concentradísimo y llenando el espacio de sonido hasta alcanzar el máximo con una gran descarga de roncadoras. Es decir, un bombardeo tradicional y moderno al mismo tiempo. Originalísimo. Y tras esta gran descarga, y un breve silencio el espectáculo se coronó con un golpe de truenos rotundo. En una mascletá tan extensa, tan clásica, sin adornos excesivos, y hecha tan “a medida” no hace falta más.

Simplemente emocionante.

Un reportaje de Pablo Navarro y Daniel Pérez

Agradecimientos:

Pirotecnia Valenciana

Ayuntamiento de Valencia

A continuación  videos del espectáculo y galería fotográfica.

También pueden acceder al video ofrecido por RTVV pulsando aquí

Artículos Relacionados